
«El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos» es la conclusión épica de la trilogía, dirigida por Peter Jackson. La película retoma la historia con la devastadora ira del dragón Smaug, quien ataca la Ciudad del Lago. El caos resultante lleva a la formación de cinco ejércitos: enanos, elfos, hombres, orcos y águilas.
Thorin Escudo de Roble, impulsado por la codicia, se encierra en la Montaña Solitaria, desencadenando tensiones y conflictos. Bilbo Bolsón, interpretado por Martin Freeman, intenta mediar y prevenir la guerra. Sin embargo, la avaricia y las antiguas rivalidades prevalecen.
La batalla épica se desata en los campos de Erebor, con impactantes secuencias de acción y efectos visuales. Thorin lucha contra la obsesión mientras los personajes clave, como Bard y Legolas, enfrentan desafíos significativos.
La película explora temas de poder, sacrificio y redención. Thorin, consumido por la codicia, experimenta una transformación dramática al enfrentarse a sus propios demonios. La pérdida de personajes queridos agrega capas emocionales a la narrativa.
La presencia de Azog, el Azote de Erebor, como líder de los orcos, intensifica la batalla. Las fuerzas combinadas de elfos, enanos y hombres luchan contra este enemigo formidable. La intervención oportuna de las águilas cambia el rumbo de la batalla.
La película culmina con la restauración de la paz, pero a un costo significativo. Se establece un nuevo equilibrio en la Tierra Media, y Bilbo regresa a casa. La trilogía concluye con un epílogo que conecta con la historia de «El Señor de los Anillos».
En resumen, «El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos» ofrece un final espectacular y emotivo, explorando temas complejos mientras envuelve la trama en una magnífica confrontación entre las fuerzas de la Tierra Media.