
«Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald», dirigida por David Yates, presenta a Newt Scamander, interpretado por Eddie Redmayne, mientras enfrenta una nueva amenaza. El oscuro mago Gellert Grindelwald, interpretado por Johnny Depp, escapa de la custodia y busca reclutar seguidores para su causa de supremacía mágica.
En esta secuela, Newt es convocado por Albus Dumbledore, interpretado por Jude Law, para ayudar en la captura de Grindelwald. Mientras la historia se desarrolla en París, se revelan conexiones familiares y alianzas complicadas.
El filme explora el pasado de Dumbledore y Grindelwald, arrojando luz sobre su relación y las complejidades de su historia compartida. En paralelo, Credence Barebone, interpretado por Ezra Miller, busca descubrir su verdadera identidad y origen mágico.
Elenco adicional, incluyendo a Tina Goldstein (Katherine Waterston) y Queenie Goldstein (Alison Sudol), se ven envueltos en una trama llena de giros y revelaciones. Las criaturas mágicas, una firma de la serie, también desempeñan un papel crucial en la historia.
La película presenta efectos visuales impresionantes y escenarios mágicos que sumergen a los espectadores en el mundo del Ministerio de Magia y sus secretos. El tono oscuro y los dilemas morales acentúan la tensión en la narrativa.
Grindelwald, con su retórica persuasiva, siembra discordia entre brujos y muggles, configurando un enfrentamiento épico en el clímax. La película concluye con sorpresas impactantes y establece el escenario para futuras entregas de la saga.
«Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald» ofrece una inmersión más profunda en el universo de Harry Potter, explorando temas de poder, lealtad y las consecuencias del pasado en el presente mágico.